El despliegue de las energías renovables en América Latina. Un desafío político-económico
El origen de los recursos más apetecidos en el mundo
La explotación de materias primas ha sido una constante desde el siglo XVI en América Latina. Gracias a la presencia boyante de dichos recursos naturales en el territorio, su explotación en los países del sur ha representado, desde la época de la conquista, una fuente importante para la economía extractivista a nivel mundial.
Desde aquella época, el oro era el mineral más apetecido por los invasores. A tal punto que existía un pillaje “triangular” liderado por España (Europa), dirigido hacia África y Sur-América[1]. Sin embargo, al ser un recurso no renovable, el oro fue rápidamente dilapidado y remplazado por el cuero y las materias primas raras.
Hacia el siglo XIX, las guerras por la independencia aumentan y con ellas un cambio de perspectiva sobre la explotación de los recursos naturales. América latina continúa siendo foco de interés, pero ahora es más atractiva por otro tipo de recursos. De esta manera, el cacao, el café, el cuero y materias primas raras ocupan un nuevo posicionamiento en la extracción.
Posteriormente, a comienzos del siglo XX, la explotación amplía su espectro hacia el petróleo, gas natural y minerales tales como el, cobre, el hierro, el oro y la bauxita.
A partir de entonces, los recursos naturales más rentables en los países latinoamericanos son el gas natural, el carbón y el petróleo. Pese a ello, las regiones petrolíferas y gasíferas muestran un desequilibrio en su distribución sobre el subcontinente.
Los minerales constituyen también una parte importante de recursos naturales disponibles. Chile, por ejemplo, es el principal país productor de cobre y de litio. En lo que respecta a Venezuela, México y Ecuador, estos países son ricos no solo en petróleo y gas natural sino también en minerales como el oro, el hierro y la bauxita.
Por su parte, para el año 2021, Brasil ocupaba el octavo puesto en la producción de Niquel a nivel mundial[2].
No obstante, la extracción de estas materias primas ha generado consecuencias desastrosas para la economía y el medio ambiente. En Perú, en la región de Trujillo en 2015, la ruptura de un oleoducto arruinó la fertilidad de los suelos y destruyó los cultivos agrícolas. Durante el mismo año, en Brasil, el colapso de la represa de desechos mineros de Fundão, contaminó los suelos de toda una región con productos altamente tóxicos, utilizados en el tratamiento de extracción de minerales[3]. Dicho suceso fue considerado como el mayor desastre ambiental de la industria minera mundial, habiendo generado múltiples daños a los ecosistemas y al patrimonio cultural[4].
Potencial energético de la región
Según el informe “Perspectiva del Mercado de América Latina” de BloombergNEF de 2022, la capacidad de energía eólica y solar añadida alcanzó un 17.5 GW en toda América Latina en 2021.
Las principales fuentes de energías limpias en la región son la hidroeléctrica, encabezando la lista, la fotovoltaica a gran y pequeña escala, y la eólica terrestre[5].
Así pues, durante la postpandemia, gracias a la caída de costes de las energías renovables[6], esta región alcanzo el 60% de capacidad instalada de producción, principalmente debido a fuentes hidroeléctricas.
De esta forma, RELAC, una iniciativa gubernamental que agrupa a 15 países latinoamericanos, se trazó el objetivo de alcanzar al menos el 70% de energía generada por renovables en los mixes energéticos para el 2030. Pese a este proyecto, hay una continua expansión del sector de los combustibles fósiles, especialmente de gas natural, considerado por los gobiernos como un combustible de transición[7]. Aquello, con el propósito de llegar a una transformación del mix energético y poder, finalmente, abandonar el carbón y considerar la expansión de las energías renovables.
Costa Rica[8], Uruguay, Brasil y Chile son los países lideres en el mercado de energías renovables en América Latina. México, por su parte se ha propuesto generar el 35 % de su energía con fuentes limpias para el 2030.
Argentina y Venezuela ostentan un parsimonioso progreso respecto a otros países del sur. Ello se debe a la gran crisis económica producida por la corrupción, las fluctuaciones de monedas y las múltiples estrategias de mercado. Crisis que se debe, según Simon Schmit, a las diferentes estructuras económicas de cada país, lo cual constituye un obstáculo para emprender un movimiento regional harmonioso hacia la financiación y producción de energías renovables.
Sin embargo, otros países como Colombia están entrando en el “boom de la energía renovable”[9]. Dicho país prevé cerca de 4 GW de producción de energía no convencional para los próximos años. Esta fuente de energía representa el 7% de la capacidad instalada en el país. A su vez, el gobierno ha propuesto un plan para la instalación del primer parque eólico marino en la costa colombiana, con una capacidad instalada de 200 MW.
“Tanto en la región como a nivel global, el país ocupa una alta posición en el uso de energía verde[10]”. Según el Ministerio de Minas y Energía, los próximos proyectos de energía solar y eólica tendrán una capacidad de más de 4 500 MW de fuentes renovables.
Potencial energético respecto al mundo
“Según el Foro Económico Mundial, más de una cuarta parte de la energía que se produce en la región proviene de energías renovables, lo que equivale al doble del promedio mundial. Si bien la mayoría de los países del globo están comprometidos con el objetivo de descarbonizar sus economías para el 2050 a través del aumento de energías renovables, casi dos tercios de las naciones de la región ya lo han hecho[11]”. Uno de los casos ejemplares lo constituye Brasil, ya que, a pesar de ser uno de los países productores de petróleo en el mundo, el 86% de su energía proviene de fuentes nucleares o renovables.
El desarrollo abismal de la región en la materia no hubiese alcanzado este alto nivel de no ser por la facilidad de préstamo exterior. Cerca de 150 millones de euros han sido avalados por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) a EDPR Brasil[12] en 2019[13] como una acción en favor del clima. Préstamo institucional que servirá para financiar las instalaciones de la producción de energía de origen eólico y solar en América Latina.
De esta forma, la Unión europea se convierte en el principal aliado y promotor de la región para la realización de este tipo de proyectos innovadores[14]. Y es que desde los años noventa, el BEI ha comenzado a invertir en América Latina, habiendo financiado cerca de 120 proyectos repartidos en 14 países del cono sur.
En paralelo, la ONG americana Global Energy Monitor (GEM) encargada de estudiar los proyectos de energía verde a nivel mundial, publicó un reporte sobre las energías renovables (EnR) el pasado 9 de marzo. Este estudio revela que América Latina se convertirá en uno de los productores de EnR de primer orden mundial. De hecho, las cifras indican que para el 2030 habrá[15]:
- El equivalente a un millar de paneles solares instalados en América Central y del Sur.
- Una capacidad eólica y solar instalada de más de 319 gigavatios de EnR.
- La mayoría de los proyectos están en curso, de tal suerte que las EnR representaran un 70% de la capacidad eléctrica actual de la región.
¿Qué se debe adecuar para alcanzar prontamente los objetivos?
Según el informe de BloombergNEF, las redes eléctricas deben adaptarse al ritmo de la producción de energía de fuentes renovables[16]. Razón por la cual, ciertos países, como Argentina, Chile y Colombia necesitan realizar grandes inversiones en infraestructura para facilitar el crecimiento del sector[17].
Adicionalmente, de acuerdo con el Plan de Acción Regional para Latino américa[18] elaborado por la Agencia International de Energías Renovables (IRENA), en la región se “albergan algunos de los mercados de energía renovable más dinámicos del mundo”[19].
La región se encamina hacia un futuro energético verde, motivo por el cual debe tener en cuenta tanto la diversificación de fuentes de energía limpia, como la de los sistemas eléctricos. Asimismo, debe establecer alianzas estratégicas externas y locales[20] para obtener inversiones económicas favorables.
De allí la importancia de la inclinación hacia el progreso técnico, a fin de ponerse al servicio de la industria, utilizando la digitalización y herramientas IoT a través de la inteligencia artificial.
Igualmente, es importante que la región reflexione sobre el almacenamiento y gestión energética con el fin de superar su retraso y poder recuperar al máximo la energía producida por fuentes renovables para lograr un sistema energético gestionable y provechoso.
Por último, las intenciones políticas de los Estados del sur son positivas, dado que, gracias a las decisiones gubernamentales, la región promete un vasto desarrollo en la materia. Sin embargo, el monopolio en recursos petrolíferos que ostentan algunos países como Venezuela, impide desarrollar una política mancomunada con los otros países que aún están haciendo la transición. Igualmente, la fuerte tendencia política de priorizar las concesiones comerciales a las multinacionales extranjeras, prioritariamente con Estados Unidos y la China, agudiza fuertemente la producción de energías fósiles[21].
Artículo de interés :
[1] El reino de España encabezaba la explotación de recursos en el territorio latinoamericano. Al encontrarse sur endeudado, pagaba sus deudas con cobre y oro. Schmitt afirma que, hasta comienzos del siglo XIX, el comercio triangular entre España, África y el continente suramericano se encontraba en su apogeo. Sin embargo, dicha apreciación es cuestionable ya que no existía un consentimiento tripartito. En consecuencia, la literatura ha narrado el saqueo ejecutado por el reino de España en los países del sur. A tal punto que, la mano de obra estaba representada por los amerindios despojados de su territorio, lo cual generaba una aumentación de producción de dichos minerales.
[2] Faits sur le nickel (canada.ca)
[3] Traducido al español de « Histoire, Géographie et Géopolitique de l’Amérique Latine – Un sous-continent en pleine transition politique, énergétique et commerciale » par Simon Schmit. Editions Diploweb. 2017. Vía Amazon – Formato Kindle.
[4] Flávio Fonseca do Carmo,Luciana Hiromi Yoshino Kamino,Rogério Tobias Junior,Iara Christina de Campos,Felipe Fonseca do Carmo,Guilherme Silvino,Kenedy Junio da Silva Xavier de Castro,Mateus Leite Mauro,Nelson Uchoa Alonso Rodrigues et al. Fundão tailings dam failures: the environment tragedy of the largest technological disaster of Brazilian mining in global context. Perspectives in Ecology and Conservation. Elsevier. July–September 2017.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1679007316301566
[5] Fermín Koop. *El mercado de las renovables se recupera en América Latina tras la pandemia.pdf – Clima & energía. Diálogo Chino. Mayo 24, 2022.
[6] Gerencia de Riesgos y Seguros. Energías renovables, tendencias en Latinoamérica, s.d. https://www.mapfreglobalrisks.com//gerencia-riesgos-seguros/articulos/energias-renovables-tendencias-en-latinoamerica/
[7] Ibidem.
[8] Costa Rica está a punto de llegar al 100% de su consumo eléctrico gracias a las subvenciones en energías verdes según Simon Schmit en « Histoire, Géographie et Géopolitique de l’Amérique Latine – Un sous-continent en pleine transition politique, énergétique et commerciale ».
[9] Fermín Koop. Op cit.
[10] LR La Répúplica. *Colombia es el tercero de la región más avanzado en transición energética.pdf Martes, 8 de noviembre de 2022. p. 2.
[11] Ibidem., p. 3.
[12] Filial local de EDP Renováveis (EDPR), un líder mundial del sector de energias renovables para financiar la disposición de centrales de producción de energía de origen eolico y solar en Brasil. https://www.edpr.com/en/brazil#csr-projects
[13] Mercedes Landete, Maite Cordero. Banco Europeo de Inversores EIB-2019-211-climate-action-in-latin-america-eib-and-edpr-support-the-development-of-renewable-energy-in-brazil.pdf 5 de septiembre de 2019.
[14] Ibidem., p. 3.
[15] Traducción en español de “Energies renouvelables : l’énorme boom de l’Amérique latine”. Publicado el 13 de marzo de 2023. Énergies renouvelables : l’énorme boom de l’Amérique latine ! | Choisir.com
[16] Fermín Koop. Op cit, p. 6.
[17] Ibidem.
[18] Regional Action Plan for Latin America.
[19] Gerencia de Riesgos y Seguros. Energías renovables, tendencias en Latinoamérica. Op cit, p. 1.
[20] Trabajo mancomunado con instituciones locales a nivel regional como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
[21] Simon Schmit. Op. cit.
A propos de Xue Catalina RODRIGUEZ CRUZ
Professionnelle en Droit et gestion des énergies et du développement durable.